¡30 semanitas!

¡Cómo pasa el tiempo! Parece que fue ayer cuando nos enteramos de que íbamos a ser papás... ¡por partida doble!, cuando los vimos y escuchamos sus corazones por primera vez, cuando anunciamos la noticia, cuando empezaron a crecer dentro de mi barriga, cuando sentimos sus primeras pataditas... Y ahora ya estamos en la recta final.
La semana pasada Sara ya pesaba 1,400 Kg y Lucas 1,550. Ya tienen pelo, cejas y pestañas, abren y cierran los ojos y la boquita... ¡tienen hasta sus propias huellas dactilares! Impresionante.
A partir de ahora lo que les queda es seguir engordando y madurar bien todos sus órganos internos, y dentro de nada ya estarán preparados para enfrentarse al mundo exterior.

Gorditos, aún no ha llegado el momento, pero papá y mamá os esperamos impacientes!!!



No hay comentarios: